martes, 31 de mayo de 2011

A imagen y semejanza

Cuando oramos a Dios pidiendo su ayuda para resolver nuestros dilemas, esperamos que nos responda. Dilatamos nuestras decisiones a la espera de que una solución milagrosa se manifieste, y cuando no acertamos a encarar la dificultad, a veces, llevados por la desesperación erramos, y después decimos: asi lo quiso el destino, la vida, Dios. O simplemente seguimos estancados esperando indefinidamente, y dejando morir la esperanza y la ilusión. En un libro del mexicano Javier Tapia Rodríguez leí: preferimos ser acólitos de un Dios, antes que asumir las responsabilidades de los Dioses. Si existe un solo Dios, y millones de seres humanos que ese mismo Dios creó a su imagen y semejanza,  es responsabilidad de cada uno manifestar esa grandeza, y permitir que Dios delegue en nosotros la parte del trabajo que nos corresponde. Lo que ocurre es que si asi lo hacemos no tendríamos a quien culpar!. Es hora de crecer aceptando nuestra responsabilidad. Aceptando que podemos elaborar mejores respuestas a los dilemas. Es hora no solo de confiar en el Dios que nos creó, sino en la creación que somos nosotros, y en lo que queremos crear. Como decía alguien: La vida no es un problema que hay que resolver, sino una realidad que hay que experimentar. Y esa realidad digo yo, la interpretamos; es subjetiva mayormente. Entonces, vamos a poner manos a la obra. A construir una nueva Humanidad, desde el Amor, la Humildad y la Justicia. Tengamos paciencia y seamos tolerantes primero con nostros mismos. Son demasiados años repitiendo los mismos esquemas.  

miércoles, 25 de mayo de 2011

Restableciendo el equilibrio

Por mucho que intentáramos querer comprender cómo se establece el equilibrio en nuestras vidas, creo que es imposible. La vida tiene sus propios planes, sabe perfectamente cómo dirigirnos hacia el interior de nosotros mismos. La clave radica en dejarse llevar. Nuestro ego juzga nuestra conducta desde una perspectiva demasiado limitada, y el panorama de la vida es tan amplio. Seria bueno desarrollar ante la vida una actitud de reverencia, confiar en que en el momento oportuno y de la manera más adecuada todo se desarrollará según un plan perfecto, y decir desde el lo más profundo de nuestro corazón y con humildad, gracias por permitirme participar de esta maravillosa sinfonía. El tesoro más grande que un ser humano puede cultivar es la Sabiduría. Rico es aquel que la ha llamado a su vida, que la ha elegido por encima de cualquier otro bien material.

domingo, 22 de mayo de 2011

No pensar

Tan provechoso como es pensar positivamente, es No pensar. Lo que ocurre es que es mucho más difícil de lograr. Pero como todo, es cuestión de hábitos. Es cuestión de tratar. Recuerdo esos juguetes a pilas que te ponen unas letras en grande que dicen TRY ME! y si te gusta lo que escuchas, lo compras. Entonces, la fórmula es tratar; no esforzandose, no empeñandose en lograr, no como una máquina, es hacerlo como quien no "busca" ningún resultado, empezar de a poco, para irse acomodando a la nueva manera de usar esa valiosísima herramienta que es la mente. Este será mi propósito para los próximos dias. Hacer un mejor uso de mi mente.

jueves, 19 de mayo de 2011

Nunca podemos perder!

Mas que decir que no siempre podemos ganar, me gusta pensar que nunca podemos perder. Si valoramos adecuadamente una experiencia de "pérdida", será preciso decir que hemos ganado en términos de crecimiento. Entonces, el ganar y el perder son relativos, más bien subjetivos. El dueño de una funeraria gana con la muerte, vive de la muerte. Luego, depende de a quien se lo preguntes, la respuesta puede variar. Todo es temporal, asi es que lo mejor es no apegarse a nada. no acumular nada, ni tratar de conservar nada.

viernes, 6 de mayo de 2011

Deja que tu Ser Superior te guíe

Asi como al tomar las llaves del coche, ya hemos decidido donde iremos, igualmente antes de ponernos en marcha, si nos dejamos llevar, nuestro Yo Superior se hará cargo del control de nuestro vehículo terrenal. Nuestro coche no puede dirigirse solo hacia ninguna parte, es un instrumento que nos permite alcanzar más distancia. Nuestro Ser Superior antes de calzarnos, ya sabe donde, si se lo permitimos, nos conviene ir. Dejar el control, aunque sea de vez en cuando, y probar, sería una sabia decisión. Como todo, se perfecciona con la práctica. Déjate llevar. Si nuestro coche tuviese piloto automático, viajaríamos más relajados, y disfrutaríamos del paisaje, estaríamos menos tensos, y daría igual que sea de día o de noche. Liberaríamos nuestros sentidos para percibir una realidad en movimiento mucho más interesante.